Phyto cernes éclat de Sisley, el mejor corrector de ojeras

Phyto cernes éclat es un producto caro, no nos vamos a engañar, pero a diferencia de otros correctores del contorno de ojos que he probado éste sí merece la pena. Toda la info sobre sus propiedades y principios activos puede leerse aquí, así que me evitaré el cortapega e iré directa a dar mi opinión. Lo conocí cómo no por una muestra y en un primer momento pensé que era un desastre pues tiene mucho más pigmento de lo que me esperaba y pensé que iba a notarse mucho pero nada de eso, queda absolutamente natural. Tengo el tono número 2 y es de un color melocotón clarito que cuando lo aplicas se funde con el tono de la piel. Es una textura fluída densita muy agradable pues se nota que protege y trata la delicada piel del contorno del ojo, tanto que aunque lo aplico con la zona hidratada con mi contorno habitual y sencillito de Farma Dorsch (que por cierto también está muy bien, poco que envidiar a los de Atashi), creo que podría aplicarlo directamente. El resultado es instantáneo y de pronto la mirada aparece más relajada y las ojeras bastante atenuadas, el efecto es sensacional, como quitarse unos años de encima de un plumazo. A mí me dura impecable todo el día sin cuartearse y cunde muchísimo, así que en el fondo es un desembolso que se amortiza con el uso. ¿Fotos del antes y después?



Aquí arriba dos fotos del mismo ojo, sin y con Phyto cernes éclat. Las líneas de expresión, aunque tengo muy pocas, parecen borrarse, la ojera se aclara bastante y la bolsa se atenúa. Con constancia, además, sí que he notado mejoría en la zona, lo que significa que el tratamiento que incorpora sí es efectivo.

Y aquí arriba, el ojo de la derecha con Phyto cernes éclat y el de la izquirda desnudo. Como puede observarse el efecto es muy sutil pero a la vez bastante apreciable.
He de decir que desde que tengo este producto he dejado prácticamente de maquillarme, ahora cuando me veo mala cara me pongo la DD cream de Atashi y Phyto cernes éclat, un poco de colorete y asunto arreglado. Una de las mejores compras que he hecho.

Productos Atashi (DD Cream y Crema Lifting Firmeza)

Si en alguna parafarmacia os dan muestras de productos Atashi ¡no las cojáis!, o quedaréis enganchadas. Al menos eso es lo que me pasó a mí, que no he podido resistirme a comprar la Crema Regenerante Terapia Lifting-Firmeza y la DD Cream Nude Skin Perfection Tono Medio (con la que me vino de regalo el agua micelar).

Cuando me dieron las muestras busqué opiniones en la red al respecto pero casi no encontré nada, así que he decidido escribir esta entrada por si a alguien le pasa lo mismo.


Tengo la piel sensible y de joven la tenía bastante grasa así que llevaba una pila de años usando productos Avène (en concreto Hydrance Optimale Legère y el compacto oil free Couvrance). Me iban muy bien pero mi piel ahora es más madura y menos grasa y las líneas para pieles más maduras de Avène no me convencían tanto, así que buscando alguna alternativa es como me topé con Atashi. Y me encanta.


La crema regenerante es una gozada, huele fenomenal pero de manera muy sutil, no deja sensación grasa y la piel es como si respirase aliviada cada vez que se la doy. La uso sólo de noche pues para el día prefiero otras con spf alto ya que tengo la piel algo pecosilla con tendencia a salirle manchitas a nada que le dé el sol sin protección. Pero de noche ya no sé vivir sin ella. Por la mañana la piel amanece jugosa y relajada.


La DD Cream deja algo más de brillo que la anterior por lo que a una piel más seca que la mía le irá aún mejor, pero tampoco es algo muy llamativo. Si salgo a la calle sólo con una hidratante también me echo un poco de polvos matificantes así que hago lo mismo cuando salgo con esta DD Cream. Es muy agradable de usar y deja la piel resplandeciente, con un muy ligero tono dorado como si una viniese de pasar el día en la playa pero totalmente natural (no como la perfeccionadora de tono de Avène que tiende a oscurecer demasiado y sí se nota que algo llevas). No salen granitos y al desmaquillarse se nota la piel fresca y tonificada, como si le hubieses puesto una mascarilla hidratante en lugar de una hidratante con color. El formato está muy bien y trae 50 ml, lo cual se agradece pues es más generoso que otras marcas del mismo precio.


El agua micelar también está muy bien pero personalmente soy de lavarme con agua y jabón, así que tampoco puedo comparar mucho con otras marcas. Yo tenía el agua micelar de Nivea y no veo demasiada diferencia salvo que la de Nivea sale más económica.


Y luego tengo muestritas de los dos contornos de ojos de la marca. Como éstas cunden bastante llevo ya un par de semanas utilizando estos productos y ambos van fenomenal. Uno de ellos es iluminador y tiene una pizca de color para disimular ojeras y puedo compararlo con uno muy parecido de Clarins del que hace tiempo me dieron también una muestra y que me encantaba cómo quedaba sobre la piel pero ay, lo que me lagrimeaban los ojos cada vez que lo usaba... Eso no ocurre con el de Atashi, que es un amor. Supongo que no tardaré en ir a por uno aunque el formato en que viene (con pincelito aplicador parece ser) no suele ser santo de mi devoción.

Todo un descubrimiento esta marca.

Henna, amla y katam

Me he decidido a escribir este blog tras mi visita de ayer a una peluquería ecológica. Llevaba meses planteándome abandonar los baños de color que me hacía para disimular canas y pasarme a la henna. Aunque ya tuve experiencias con la henna de jovencita me asustaba que ahora las canas se me quedasen muy naranjas y fuese peor el remedio que la enfermedad, así que me recorrí la red en busca de información. Al final estaba resuelta a hacer una mezcla de 3 partes de henna y 1 de amla con 3 partes de índigo hecho aparte y aplicármela durante unas 4 horas. Tengo el pelo castaño oscuro pero no quería oscurecerlo aún más y con esas proporciones buscaba un reflejo chocolate generalizado con las canas marroncitas más claras. Hasta había hecho experimentos en casa con algunas canas que me corté, para ver cómo quedaba: Algo más naranja de lo que yo quería pero de un color aceptable. Aunque los experimentos los hice con Radhe Shyam, que era lo que tenían en el herbolario de al lado de casa, pensaba utilizar productos de la marca Khadi pues ya había localizado una tienda que los vendía en el centro y tengo un aceite capilar de amla de esa marca que me gusta bastante. Peeero... Solo de pensar en hacérmelo yo en casa, me entraba una pereza... Así que busqué una peluquería donde me hiciesen algo parecido y ¡bingo!, encontré una, solo que me pusiero katam en lugar de índigo y no sé muy bien en qué proporción; además no dejaron macerar la mezcla sino que la hicieron allí mismo en caliente y tal cual me la aplicaron, dejándome bajo el secador solo media hora ¡y listo!

El resultado ha sido inmejorable. No solo por el color, sino porque mi pelo está de pronto mucho más saludable. Tampoco es que esto último me sorprendiese tanto ya que era lo que pretendía pasándome a la henna, pero es que no recordaba bien lo maravilloso que deja el pelo esta planta. Muy contenta. Además un precio muy razonable y unas chicas muy majas. Ahora a ver si es cierto eso que me han asegurado de que el color sobre las canas me durará mucho más que con un baño de color.

Me he llevado un champú de Oma Gertrude que tiene una pinta estupendísima y nada caro, a ver si logro ir eliminando las siliconas y los químicos de los productos de higiene que utilizo en el pelo y que así el brillo sea totamente natural por la henna y la salud capilar, no tan plástico como el que dejan las siliconas. Aunque supongo que con toda la química que llevan otros productos cosméticos que utilizo en mis rutinas diarias tampoco debería escandalizarme por las siliconas de los champús pero bueno, por algo se empieza.

A ver si sé subir fotos aquí. Mi idea es poner el antes y el después.

Aquí se ve cómo estaba mi pelo tras pasar mes y medio desde el último baño de color (con Palette Perfect Gloss de Schwarzkopf, tono 500). Las canas son bastante evidentes.

Y en esta otra foto se ve el resultado. Canas cubiertas y brillo chocolate por todo el pelo. Tengo ganas de lavármelo (me han aconsejado que espere un par de días) a ver qué tal de definidos quedan ahora mis rizos, si es verdad que notaré el pelo menos encrespado. Me han alisado el pelo con el secador y desde luego que por lo pronto sí parece que no se me encrespa tanto además de que ha quedado con mucho cuerpo. Si todo sigue así de bien no creo que vuelva nunca a los tintes químicos aunque sean sin amoniaco.

EDITADO 30/05/2019:

Después de casi año y medio tiñéndome con esa mezcla estoy encantada (bueno, exactamente la misma mezcla no porque en la peluquería han dejado de utilizar el katam ya que al parecer hay gente a quien le da un poco de alergia), sigo teniendo el pelo fenomenal, con un brillo y un color estupendos y con mucho cuerpo. No necesito ni suavizantes ni mascarillas (aunque a veces las uso por capricho). La cobertura de canas es muy buena y el color no se cae en absoluto. También he notado mejora en cuanto al encrespamiento. Me han gustado mucho los champús de Oma Gertrude, tanto que no utilizo otros. Dejo una foto reciente, que he puesto como foto de perfil, y he cambiado el nombre del blog de leuqarolop a lacasadeicara así como mi nombre del perfil de Raquel a Ícara, por diferenciarme un poco, pero vamos, que me sigo llamando Raquel :)